BUENOS AIRES.- La sala de feria de la Cámara Federal porteña benefició ayer con la exención de prisión al ex secretario de Transporte kirchnerista Ricardo Jaime, tras calificar de "arbitrarias" las razones del juez Claudio Bonadio para ordenar el viernes pasado su detención. Sin embargo, mientras quedó sin efecto la orden de Bonadío contra Jaime, un pedido de la Justicia federal de Córdoba incluye la captura internacional del ex funcionario para garantizar su presencia en un juicio en su contra que debe comenzar a fin de mes por tentativa de sustracción de prueba.
Ante la exención de prisión, el fiscal federal de Córdoba Maximiliano Hairabedian aclaró que su pedido de detención contra Jaime continúa vigente. "Mi orden de captura queda vigente y si se presenta, se lo mete preso", sostuvo Hairabedian a Radio El Mundo.
En tanto, el abogado de Jaime en esa provincia, Marcelo Brito, apelará hoy la orden de captura internacional vía Interpol dispuesta por el Tribunal Oral Federal 2 de Córdoba, por lo que consideró que esa medida "no va a quedar firme".
En Córdoba, Jaime comenzará el 30 de julio a ser juzgado por intentar sustraer unas tarjetas personales durante un allanamiento que la Justicia realizó en su casa en el marco de la causa por presunto enriquecimiento ilícito. Por ese caso, el ex funcionario podría ser condenado con hasta tres años de prisión. El pedido de detención fue solicitado por Hairabedian luego de que Jaime comenzó a estar prófugo en la causa de Bonadío.
"Por supuesto está en la República Argentina. Decir que estaba intentando escaparse a Brasil es ridículo", sostuvo Andrés Marutián, defensor de Jaime, sobre el paradero del ex funcionario.
La exención de prisión en favor de Jaime fue dictada por los camaristas Eduardo Freiler y Jorge Ballestero, quienes criticaron duramente a Bonadio. Ambos señalaron que Bonadio aplicó "una inapropiada, cuando no arcaica, interpretación del derecho" y que las razones para rechazar la exención de prisión "resultan incapaces de otorgar serio fundamento a la restricción de derechos que supone su decisión".
"Ausentes o inescrutables, la falta de motivos valederos para cercenar la libertad de una persona torna en injustificadas, gratuitas y, por tanto, en arbitrarias la decisión que así la dispone como a la medida llamada a ejecutarla", sostuvieron.
Bonadio procesó el viernes pasado con prisión preventiva a Jaime por presunta defraudación de $ 2,5 millones en una concesión del ferrocarril Belgrano Cargas y ordenó su detención por considerar que podía fugarse o entorpecer la investigación.
Para eso el juez consideró el cúmulo de causas judiciales contra Jaime -más de 20- y que tiene cuatro expedientes elevados a juicio oral, cuyas eventuales condenas no serían de ejecución condicional, además de sus "vínculos con altos funcionarios del Estado al haber formado parte del gobierno actual" que "podrían entorpecer el accionar judicial y en consecuencia el descubrimiento de la verdad". Pero los camaristas Freiler y Ballestero descartaron esos argumentos. (DyN)